Ministros con seis meses de caducidad. Un, dos, tres, responda otra vez. El nuevo ministro de Interior es el primero que viene a la cabeza, Aunque antes hubo otros más breves todavía. Según me sopla @bufetalmeida: “Nacho Camuñas, de UCD. En 1 mes se ganó la cesantía perpetua ”. El tiempo tampoco tendría que ser un escollo para poner en marcha proyectos y cerrar operaciones. Solo falta que te dejen porque los ministros, puede que no lo creas, también tienen las manos atadas.
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Hechuras de modelo |
“Uff, que agobio tantos ojos puestos en ti…”. No hacía falta que Antonio Camacho compartiera con su equipo la inquietud que había experimentado en su primera sesión como ministro de Interior mientras abandonaba, por fin, el hemiciclo. Inmóvil en su sillón azul, firme como un recluta al que pasan revista, con las frases de su réplica a la oposición aprendidas y practicadas, aparentando seguridad cuando en realidad la corbata cada vez presionaba más su cuello. Podría haberse interpretado que su actitud era altiva pero se notaba que le costaba hasta tomar aire. Superado el examen, se mostraba más relajado. Así que tras felicitarle, le pido que pose. No pregunta para qué. Obedece, como si dejar que los objetivos le apunten fuera la última parte del ritual.
Normal que a un hombre encargado de la seguridad nacional durante 7 años, como secretario de Estado, se sienta muy incómodo de pasar de observar a ser observado. Y eso que desde que saltó a la prensa el caso Faisán, se le ha considerado el responsable al que Rubalcaba protegía y al que al PP apuntaba de rebote tanto en el caso del chivatazo a ETA sobre una operación policial, como en el de las escuchas ilegales de las que los populares denunciaron ser objeto.
Repasando las fotos de Camacho podría pensarse que no sonríe jamás, o al menos cuando está de servicio, aunque él mismo concedió una tregua a la gravedad de su semblante el pasado martes 12 durante su toma de posesión. El premio a su labor en una de las secretarías más complejas y viscosas había llegado. El reconocimiento con un cargo por el que pasa a figurar en los libros de Historia, al margen del tiempo que le reste para ejercerlo. En cambio, acabar con la banda terrorista, su objetivo estrella, es un sueño que no podrá cumplirse esta legislatura. También esboza una sonrisa para tu2is, a pesar de que el conato de escorzo de su pie derecho evidencia impaciencia por finalizar la sesión expres.
Trajes entallados que recorren una figura esbelta y sin un gramo de grasa. Camisas con gemelos de cuello ultra rígido y domados zapatos con hebilla lateral. Su aspecto resulta envarado, en tensión. Y te le imaginas como un personaje de novela negra, mimetizado con ese ambiente de inspectores habituados a bregar con asuntos chungos pero al que se distingue por su porte como el que está al mando de la manada.
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No entiendo qué le ve la gente a los gemelos. Pocas cosas más horteras se me ocurren en un hombre.
Claro que de este mundo en el que sin una chaqueta y un pedazo de tela colgando del cuello no eres nadie tampoco se puede esperar mucho.