El Gobierno se apunta a un optimismo -’la luz al final del túnel’ para no hablar de ‘brotes verdes’- basándose en datos muy coyunturales. Éstas son algunas de sus mentiras insinuadas a costa de la devaluación de los salarios, de más paro y del desplome del consumo. Es una campaña estratégica orquestada con banqueros y empresarios tras el ‘shock’ del 26 de abril

Una imagen para la historia: 26 de abril 2013, el día que el Gobierno reconoció su fracaso

Decía Chesterton que el optimista cree en los demás y el pesimista sólo cree en sí mismo. A la vista del ataque de optimismo que sobre el estado de nuestra economía padecen el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy -”España está escribiendo la primera página de la recuperación”- o el ministro de Economía, Luis de Guindos -”Estamos en un punto de inflexión”- deberíamos deducir que ambos, Rajoy y Guindos, creen en los demás más que en sí mismos.

Lo cual no deja de ser preocupante, cuando aún tenemos frescas en nuestra retina, por ejemplo, las imágenes del presidente defendiendo su fe en la inocencia de Bárcenas. Imágenes que casi se superponen en el tiempo a las del extesorero del PP entrando en la cárcel de Soto del Real.

Vista la confianza que ofrece la sagacidad de Rajoy para predecir el futuro, ¿debemos adherirnos a la inyección en vena de un chute de optimismo, como el que se está dando el Gobierno, el mismísimo Banco de España o los 70 empresarios que ha recopilado el conservador diario Expansión? ¿O es mejor protegerse ante falsas expectativas, no sea que a mitad del otoño nos estampemos otra vez contra la cruda realidad de una recesión económica que lo único que ha hecho ha sido desacelerar sus tasas negativas?

Por si quieres marcharte con la dosis justa de optimismo y de pesimismo, o mejor, por si quieres ajustar tus vacaciones a la cruda realidad, ahí van unas cuantas razones para que mitigues las falacias con que Gobierno, banqueros y empresarios quieren comernos las ideas, haciéndonos ver que lo negro es blanco.

El 26 de abril -hace tan sólo dos meses- nos metieron a todos el pánico en el cuerpo -grado por encima del miedo-, cuando en una rueda de prensa tremenda, la vicepresidenta Sáenz de Santamaría, Guindos y Montoro presentaron la Actualización del Programa de Estabilidad 2013-2016. Al día siguiente, arrastrábamos los pies por las aceras como si lleváramos plomo en las suelas.

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