Belén Barreiro, la ex directora del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), cesada a petición de María Teresa Fernández de la Vega, sustituirá en la la Fundación Alternativas a Juan Manuel Eguiagaray. Hasta ahora, el ex ministro de Industria socialista ha pilotado el “Laboratorio de Ideas”, el departamento más potente del thin tank independiente, pero cercano a los socialistas.

 Barreiro, que ya se ha instalado en su nuevo despacho de la Fundación, fue el último cadáver de la ex vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega.  Nada más aterrizar Zapatero procedente de la Cumbre del Consejo Europeo la noche del 16 de septiembre, la ex-Vice le llamó por teléfono. Por fin había encontrado la manera de cobrarse la pieza que desde hacía tiempo perseguía. A pesar de las broncas habituales que se desencadenaban entre ambas en las reuniones que mantenían periódicamente en Moncloa, la reputación de Barreiro y su solvencia profesional le servían de escudo protector. Sin embargo, De la Vega había descubierto que en el CIS se habían contratado los servicios de un asesor que hasta hacía poco había mantenido una relación contractual con Moncloa, según fuentes cercanas a Presidencia. Esta vez, Zapatero cedió y Barreiro fue destituida.

A la ex directora del CIS la cogió por sorpresa su cese pero mantuvo la discreción ante el estupor que causó la noticia en el entorno político progresista y académico. Barreiro toma las riendas del “Laboratorio” que ha dirigido desde sus inicios Juan Manuel Eguiagaray, que seguirá ligado a Alternativas en otras tareas, y continuara como miembro del patronato.

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